AÑO VI Nº 70 Pedro Simón: Cronista de Nonduermas Oct. 2015
Nonduermas: latitud 37· 58’ 16’’ N; longitud 1· 10’ 15’’ O. Altitud 50m.
Demografía: 2378 hab
El Rosario de la Aurora 2015
Como es
tradicional en todos los rincones de la huerta murciana, el primer domingo de
octubre, cuando el lucero del alba está en su apogeo, la campanilla anuncia por
los caminos el rezo del santo rosario. Así, los vecinos de Nonduermas, promovidos
por la Peña ‘El Pimiento’ y el párroco a la cabeza, lo hicieron el 4 de
octubre.
Copyringt@Pedro Simón Muñoz
2010, R. P. I. nº 08/2010/157
Tirada: 200 ejemplares
El sonido del rosario llenó la pedanía
Con
farolillos y al son de la campanilla, en el silencio de la noche, sólo se oye
el son acompasado de las pisadas y el soniquete del Ave María, que las almas
madrugadoras entonan para saludar el alba.
Es un
rezo pegadizo que nos hace recordar, cuando los caminos no estaban asfaltados y
las acequias entubadas; cuando éramos rodrejos y nuestras abuelas nos llevaban
de la mano, a saludar el día con el rezo de la oración mariana.
El tiempo
empieza a refrescar y ya se ven los primeros abrigos. Acompañando al rezo, la
brisa matutina te refresca la cara, y de lo profundo de ti, sale un aliento de
paz que te hace sonreír a la mañana.
Entre Ave
María y Ave María, hay un momento de meditación y evocación, que es alimento
espiritual. Recuerdas cuando, de niño, correteabas entre el cortejo
procesional, que desgranaba, con esos dedos que te acariciaban, las cuentas del
Rosario.
El
Rosario de la Aurora está muy metido en las venas del huertano y la huertana. Y
no es fácil que se borre de las mismas. Todos los años se renueva, porque
siempre habrá un grupo que lo promueva.
Con el
rezo del último Misterio se apagan las estrellas rezagadas, clarea la mañana y
el trino de los pájaros acompañan al gloria que finiquita el rosario. Se
celebra la Eucaristía y se toma un chocolate con monas. Saliendo con energías
para hacer frente a la dura jornada.
La Peña ‘El Pimiento’ transmite sus tradiciones
En toda
la vega murciana, las peñas son las encargadas de recordar las sanas costumbres
de nuestros mayores que nos precedieron. Ellas son las guardianas del arcano
del acervo cultural añejo. Y se esmeran por transmitir aquello que nuestras
abuelas y abuelos vivieron.
Durante
el mes de octubre, la Peña ‘El Pimiento’, ha promovido un taller de bordado. Y
nuestras féminas, con la belleza y gracia que las identifica, se han esmerado
en plasmar, con su salero natural, las filigranas que son capaces de hacer con
la aguja y el dedal.
Estos
trabajos adornarán su ajuar. O, los lucirán en las fiestas de primavera con sus
refajos y trajes de huertana.
En la
foto se ve una muestra de lo dicho. Ya no se usa el huso y la rueca. Y los
utensilios costureros están desapareciendo. Pero aún sigue estando sobre la
mesa el ovillo de hilo, la aguja, el dedal y las tijeras.
Y
nuestras madres e hijas se sientan en corro, alrededor de la mesa costurera, se
cuentan sus cuitas y se ríen, al mismo tiempo que se esmeran en su labor.
Nuestra
Peña ‘El Pimiento’ es la encargada, en nuestro terruño, de hacer aflorar viejos
uso y costumbres, que de otra manera desaparecerían. Perdiéndose con ello un
bagaje cultural de suma importancia, porque son elementos irrecuperables.
Un
aplauso y viva de animación y agradecimiento a nuestra Peña.
-----------------------------------------------------------
Noticias de Interés
Fallecimientos:
El día
12: Juan Hernández Costa
El día
23: Antonio Barceló López
-----------------------------------------------------------
El Centro de Mayores viaja a Cieza
El 4 de
octubre, los mayores del Club Social de Nonduermas, hicieron un Viaje Cultural
a Cieza. En la foto se refleja la llegada a esta magnífica ciudad, bastión
morisco, arropada con el flumen Thader,
nuestro río Segura, con el ánimo de pasarlo bien, disfrutar del día, que fue
magnífico, y llenarse el espíritu de conocimientos históricos, que son la savia
de nuestra cultura.
A la
llegada, un guía se hizo cargo de la expedición y nos llevó por los lugares más
emblemáticos: nos enseñó y explicó el escudo y emblema “Por cruzar el puente nos dieron la muerte”; la ermita de San
Bartolomé, donde está la Muda haciendo guardia en la puerta, cuya leyenda nos
narró; el Balcón del Muro, la Plaza Mayor y el convento de las Clarisas.
Desde el
lugar donde se encuentra el emblema de la ciudad, se divisa una magnífica
panorámica. Y allí nos detuvimos para disfrutar del momento y hacer un alto en
el camino.
Quedamos
admirados de la ermita de San Bartolomé. Recinto pequeño, pero muy acogedor,
donde se guardan los gigantes y cabezudos de los acontecimientos festeros.
Nuestros Mayores se divierten en Cieza
En las
fotos, unas cuantas de nuestras féminas posando con la Muda, en la puerta de la ermita de San Bartolomé.
Cuenta la
leyenda que era muda de nacimiento. Que estando el pueblo dentro de la ermita y
ella en la puerta, vio venir a las huestes moriscas al otro lado del puente y
entro gritando a la ermita:”¡Que vienen
los moros, que vienen los moros!”. Y los ciezanos, que estaban dentro,
pudieron salir y defenderse. La historia no termina bien, pues fueron
masacrados. Pero el pueblo vio en la Muda un milagro palpable. Y, ahí está. En
su estatua de bronce.
En la
otra foto, las mujeres disfrutan con las filigranas de esparto en el recinto
del Museo.
Hecho el
recorrido por los lugares emblemáticos ciezanos, la expedición partió para
Calasparra a comer en el Salón Albero,
con un completísimo y abundante menú, donde se degustó gamba roja a la plancha.
Y a gogó. Todo ello escanciado con buen vino jumillano, refrescos y cerveza.
Después
de la opípara comida y de reposarla en la sobremesa, las damas se echaron un
baile en el salón adyacente, para rebajar las gambas y la carrillera con
guarnición.
A
continuación se hizo la visita obligada al Santuario de la Esperanza que, por
muchas veces visto, nunca cansa. Es una gozada el paisaje que se divisa desde
el mismo. El murmullo del Río Segura que pasa a sus pies. Los majestuosos
pinos, pinsapos y olmos que, con sus copas, quieren tocar el cielo. De vez en
cuando, también se ve alguna ardilla corretear entre su ramaje.
Tras un
tiempo prudencial de paseo por el Santuario. Y hecha la visita reglamentaria a
la Virgen de la Esperanza. Y dejando constancia de que Nonduermas ha estado
allí, los expedicionarios se aprestan a retornar.
Todos
gozaron con el viaje y estuvieron dispuestos a repetir. Juan Pujante, el
presidente, ya está dándole vueltas al magín para planificar otro.
Procesión de Ntra. Sra. del Rosario, Era Alta
El
domingo 11, la Virgen del Rosario, Patrona de Era Alta, visitó su patronazgo a
hombros de sus hijos eralteños. Todos los acontecimientos religiosos de Era
Alta tienen cierta vinculación histórica con Nonduermas.
Hubo un
momento en la historia que Nonduermas estaba vinculada con Era Alta. En la
hemeroteca, y en ´EL POSTILLÓN`, de Manuel
Muñoz, reza lo siguiente: “1721
Separación de Nonduermas y Era Alta: En la ciudad de Murcia en veinte días
del mes de enero de mil setecientos veinte y uno, el Señor Dn Bizente Correa y
Salamanca, Cavallero del horden de Alcantara, Correxidor de esta Ciudad,
habiendo visto lo resuelto por ella en el Cavildo de siete del corriente
nombrando Diputados separados en los partidos de Era Alta y Nonduermas, calles
de esta Ziudad, que esta aquí habían estado suxetos ambos venzidarios a la
Diputacion de Nonduermas, en que Su Señoria suspendió el conformarse, por los
motivos que consta de dho Cavildo, y desde luego, en fuerza de los Reales
Privilexios desta Ciudad con que a sido requerido, se conforma con lo resuelto
por ella por dho Aiuntamiento, y asi se le participe en el primero que se
celebrase para que coste. Y lo firmo: Dn Vicente Correa Salamanca”. (sic).
De hecho,
se han celebrado algunas procesiones, en los arcanos de la historia, de forma
conjunta.
La Virgen por las calles eralteñas
En el
silencio de la noche, el retumbar de la banda de Cornetas y Tambores de Era
Alta hace vibrar hasta las farolas, a su paso por las calles eralteñas,
precedida de la Virgen del Rosario llevada con orgullo a hombro de sus hijos.
Y no le
faltaron los pétalos de rosas que le echaron desde un balcón. Estos pétalos
cubrieron su esbelta figura adornando, aun más, su manto regio, siendo una
muestra de la devoción que la pedanía de Era Alta siente por ella.
Dada la
cercanía de las pedanías de Nonduermas y Era Alta, sus parroquianos se
intercambian y en cualquier acontecimiento religioso de ambas ves sus devotos
acompañando, majestuosamente, los pasos procesionales.
Como en
todas las procesiones, las calles se llenan de feligreses para ver pasar su imagen favorita y rendirle,
devotamente, una plegaria de amor. El corazón se enardece y quiere salir de su
coraza torácica para acompañar al santo de su devoción.
En la
procesión de la Virgen del Rosario, solo sale ésta, con toda solemnidad, a
hombros de sus portadores orgullosos, y acompañada por sus Camareros: Salvador Sandoval y Teresa Teruel, su esposa que, a su paso
por su casa, le echó una nube de pétalos de rosas desde su balcón. También fue
acompañada por las autoridades pertinentes: el alcalde de la pedanía y el
concejal del Ayuntamiento de Murcia, Eduardo
Martínez Oliva. Y presidida por el recién estrenado párroco, Pedro Andrés Sima.
La
devoción mariana a la Virgen del Rosario en Era Alta se pierde en el arcano de
la historia. La primera mención de la misma, según las hemerotecas, data de
1796. Pero esta misma da a entender que sus raíces son muy anteriores.
Primero
se la conoció con la denominación de Virgen
del Rosario de la Arrixaca. Y, con el tiempo, cambió su nombre por el
actual. Y así fue nombrada Patrona de la pedanía. Con vivas a la Virgen, volvió
a su casa, la Iglesia, esperando que el próximo año se repita el mismo
acontecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario